SANTO DOMINGO-. Dentro del análisis sobre vulnerabilidad de las presas en República Dominicana se destaca el alto perfil de seguridad estructural e hidrológica de la erguida presa de Montegrande, ubicada entre las provincias Azua y Barahona, y cuyo embalse fuera recientemente inaugurado y dejado en operación por el presidente Luis Abinader.
Esta obra de captación y distribución de agua para sus diferentes usos, ejecutada bajo la supervisión del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), tiene capacidad para almacenar 350 millones de metros cúbicos, su muro posee un núcleo de asfalto de tecnología avanzada, componente de respuesta frente a adversidades sísmicas propias de la región.
Los detalles técnicos de la obra fueron presentados en la reunión de la Mesa Sísmica realizada en la Escuela Nacional de Gestión de Riesgos (Esnageri) por Carlos Javier, encargado de la Unidad Ejecutora del INDRHI en el Proyecto Múltiple de la Presa de Montegrande, quien representó al director ejecutivo de la entidad hídrica, Olmedo Caba Romano.
Detalló que el núcleo posee la capacidad de impermeabilizar la estructura de la presa evitando la infiltración de agua incluso ante movimientos telúricos, con capacidad no solo de deformarse y restaurarse, sino de regenerarse si se produce un grieta en el muro. Informó, además, que el muro se construyó sobre una pantalla dúctil y flexible que le sirve de cimentación, es beneficioso porque está cimentada sobre roca y se necesita flexibilidad para disipar la energía que proviene del sismo.