ÀLEX GUBERN.-
«El deber del periodismo es alentar el debate, la confrontación de ideas, la discrepancia, los distintos puntos de vista, y enseñar todos los focos». En tiempos de sobreabundancia de medios, polarización política y noticias distorsionadas o, directamente, ‘fake’, el director del diario ABC, Julián Quirós (Badajoz, 1969), ha lanzado esta reflexión durante su intervención en el programa ‘Converses’, de Cope Cataluña y Andorra.
En lo que ha sido, de hecho, una reivindicación del trabajo periodístico y de los medios consolidados como garantía de calidad, Julián Quirós ha dejado claro que el papel de la prensa no es el mismo que el de las redes sociales, a las que define como «grandes espacios de comunicación» pero que por si mismas no pueden considerarse emisoras de contenido fiable, una responsabilidad reservada a cabaceras como ABC, medio que dirige desde 2020.
El director de la centenaria cabecera ha defendido también la necesidad de un sistema de medios de comunicación sano como uno de los garantes del sistema democrático, todo lo contrario de lo que sucedió en 2009 en Cataluña en alusión al editorial conjunto que publicó toda la prensa catalana en defensa del Estatut y en contra del Tribunal Constitucional. «Fue un error en términos deontológicos y profesionales, no hicieron un servicio al periodismo sino al poder, y eso perjudicó al periodismo en los años posteriores y críticos que ha vivido Cataluña», ha explicado Quirós.
Con esa iniciativa, «no hubo una función periodística, sino política, propagandística, para construir una realidad nueva a base de sumar fuerzas construyendo un discurso dominante que invisibilizaba a los otros». «Eso es muy peligroso porque creas un discurso totalizador, se trata de una función absolutamente contraria a la que debe tener el periodismo», alerta Julián Quirós.
El director de ABC también se ha referido a los avances tecnológicos de las últimas décadas, que han transformado el periodismo. En primer lugar, porque debe atender a las nuevas formas de consumir contenidos, a la vez que la irrupción de gigantes como Google amenazan el modelo de negocio: «La mitad de nuestros contenidos no los distribuimos directamente, sino que dependen de un tercero que se llama Google y que no depende de la industria de los medios de comunicación».