El decano de Economía de la UASD, el economista Antonio Ciriaco Cruz, Ph.D, se sumó a las voces que coinciden en que mientras más rápido se discuta la reforma fiscal, que el presidente Luis Abinader ha confirmado que definirá escuchando a todos los sectores, «más rápido sería cosechar los beneficios políticos» inherentes a este tipo de inicitivas.
«La reforma fiscal es necesaria, ya que el Estado deja de percibir anualmente, solo por evasión del impuestos sobre la rentas (personas físicas y jurídicas) y del ITBIS, alrededor de RD$260,533 millones de pesos, equivalente al 3.4% del PIB del 2024″, calculó el decano.
Evalúa que, efectivamente, «las condiciones económicas y políticas están dadas para que se comience a discutir y perfilar una reforma fiscal de largo alcance que permita dotar al Estado dominicano de los recursos necesarios para financiar el desarrollo nacional, y mejore las condiciones de vida de la gente».
Ciriaco Cruz expuso siete elementos y premisas generales que a su entender debería incluir la reforma fiscal:
1-. Establecer un impuesto mínimo global para los grandes contribuyentes y grupos de rentas altas. Esta medida contribuíría a reducir la evasión del impuesto sobre la renta de las personas físicas y jurídicas, inclumplimiento que ronda alrededor de un 62%,
2-. Reducir el ITBIS del 18% al 14%. Con esto se reduciría la evasión fiscal a este impuesto que ronda alrededor de un 45%,
3-. Revisión de los gastos tributarios, eliminando las exenciones a sectores que por su desarrollo no la requieran o necesiten, y mantenerla a otros sectores que aún la requieran.
4-. Modificar el Régimen Simplificado de Tributación (RST) en un Régimen de «Monotributo» que implique el pago de un monto fijo, mensual, trimestral o semestral que incluya: Impuestos, Tss, infotep y otros pago. Esto reduciría la informalidad tributaria, crearía confianza en los pequeños contribuyentes y disminuíria el coste de transacción a los pequeñós contribuyentes.
5-. Establecer una regla fiscal en función del «balance estructural», al tener como elemento central la cuantificación del balance a lo largo del ciclo económico, lo cual exige mantener una evolución del nivel de gastos permanentes consistente con la evolución del ingreso fiscal estructural.
6-. Establecer un fondo que complemente a la política de «balance estructural» que evite exponer el gasto social y la inversión pública a las oscilaciones del ciclo económico y, a la vez, fortalecer la competitividad de la economía por la vía de facilitar el ahorro público.
7-. Establecer una regla especial según la cual la emisión de deuda solo debe efectuarse para financiar inversiones y no para cubrir gastos ya existentes.