Las condiciones climáticas extremas otra vez ponen a prueba a la capital rusa, Moscú, y la provincia homónima, donde este jueves ha llegado una fuerte tormenta que continuará hasta la noche.
Dos personas murieron durante la tormenta en Moscú. Un hombre fue aplastado por un árbol cerca de un parque en el norte de la urbe. Los testigos llamaron a una ambulancia, pero sucumbió a sus heridas antes de que llegaran los paramédicos. La otra víctima fue un obrero que cayó al vacío junto con los andamios, arrastrados por los vientos huracanados.
Al menos 10 personas, incluido un niño, han sufrido varias lesiones debido a la ‘megalluvia’. El menor sufrió un golpe a causa de la caída de una rama y un hombre resultó herido mientras estaba en uno de los vehículos que fueron aplastados por un árbol.