Por tercera vez en 24 horas, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha comparecido este domingo para dirigirse a los ciudadanos por el atentado del sábado contra Donald Trump, en el que el expresidente resultó herido leve. Biden ha hablado a los estadounidenses desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, en un discurso televisado en horario de máxima audiencia, algo reservado para ocasiones excepcionales. El presidente ha lanzado un alegato contra la violencia: ”Resolvemos nuestras diferencias en las urnas. Así es como lo hacemos: en las urnas, no con balas. El poder de cambiar América debe estar siempre en manos del pueblo, no en las de un asesino en potencia”, ha dicho.
El presidente ha pedido “bajar la temperatura” de la política estadounidense y ha insistido en que que el atentado contra Trump prueba esa necesidad de enfriar los ánimos. “Aunque no estemos de acuerdo, no somos enemigos”, ha dicho. “El tiroteo de ayer en el mitin de Donald Trump en Pensilvania nos llama a todos a dar un paso atrás, a hacer balance de dónde estamos, de cómo avanzar a partir de aquí”, El País
”Debatimos y discrepamos. Comparamos y contrastamos el carácter de los candidatos, los historiales, los temas, el programa, la visión de Estados Unidos, pero en Estados Unidos resolvemos nuestras diferencias en las urnas”, ha dicho rotundo.
“Aquí en Estados Unidos tenemos que salir de nuestros silos, donde solo escuchamos a aquellos con los que estamos de acuerdo, donde la desinformación es rampante, donde los actores extranjeros avivan las llamas de nuestra división para dar forma a los resultados coherentes con sus intereses, no con los nuestros”, ha añadido el presidente.
Un mensaje de unidad
Biden ya había lanzado un mensaje de unidad a los estadounidenses en sus dos anteriores comparecencias, en las que condenó sin paliativos el ataque a su rival político. Este domingo por la mañana ha insistido en que “no hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia o para cualquier violencia”. “Un intento de asesinato es contrario a todo lo que representamos como nación. Todo. No es lo que somos como nación. No es América, y no podemos permitir que esto ocurra”, enfatizó.
“La unidad es el objetivo más difícil de alcanzar de todos, pero nada es más importante que eso ahora mismo: la unidad. Debatiremos y discreparemos. Eso no va a cambiar. Pero no vamos a perder de vista quiénes somos como estadounidenses”, afirmó. “Debemos unirnos como una nación. Debemos unirnos como una nación para demostrar quiénes somos”, remató su intervención de la mañana.
Pese a ello, y a la unanimidad en la condena, algunos republicanos han responsabilizado directamente a Biden del ataque. Destaca muy especialmente la posición de J.D. Vance, uno de los favoritos para figurar como compañero de papeleta de Trump como candidato a vicepresidente. Vance dijo que el tiroteo “no fue un incidente aislado”. “La premisa central de la campaña de Biden es que el presidente Donald Trump es un fascista autoritario que debe ser detenido a toda costa. Esa retórica condujo directamente al intento de asesinato del presidente Trump”, tuiteó. “Seamos claros: esto fue un intento de asesinato ayudado e instigado por la izquierda radical y los medios corporativos que llaman incesantemente a Trump una amenaza para la democracia, fascistas o algo peor”, escribió el también senador Tim Scott.