Recientemente la Fundación Nacional de la Juventud (Funajud) solicitó al Poder Ejecutivo dar cumplimiento al Decreto número 2140 de 1972, dictado por el presidente Joaquín Balaguer, que ordena el traslado al Panteón Nacional de los restos del General Eusebio Pereyra y Santana, héroe de la Restauración de la República.
En carta dirigida al presidente de la República, Luís Abinader Corona, vía la Consultoría Jurídica de ese poder del Estado, en nuestra condición de presidente y fundador de dicha entidad, le expresamos al ciudadano presidente que el citado mandato presidencial no se ha llevado a cabo en razón de: «pero por uno de esos azares ordinarios de la fortuna; hasta la fecha, tal medida no ha sido cumplida por ninguno de los gobiernos constitucionales que hemos tenido; ¡a pesar de haber transcurrido más de sesenta y dos años!”.
Esas son cosas del trópico, como muy bien lo manifestaba el doctor Francisco Moscoso Puello en libro: “Cartas a Evelina”.
Resulta inverosímil que a pesar de haber pasado tanto tiempo, éste simple mortal, en representación de la entidad sin fines de lucro que preside, tenga que dirigir una comunicación al primer magistrado de la Nación para solicitarle encarecidamente el nombramiento de una comisión para que finalmente sea cumplido el mandato de dicho Decreto y los restos de prócer restaurador, orgullo de San Cristóbal y del país todo, General de Brigada Eusebio Pereyra y Santana, sean conducidos al Panteón Nacional, comisión de la cual solicitamos que esta entidad, la Fundación Nacional de la Juventud, Inc. (Funajud), forme parte al igual que la Comisión Permanente de Efemérides Patrias y cualquier otra institución o persona física que el elevado criterio de la presidencia de la República, estime pertinente.
El General Eusebio Pereyra nació el 5 de marzo de 1821, en San Cristóbal, hijo legítimo de los señores José de la Ascensión Pereyra (oriundo de las islas Canarias) y Victoria Santana (natural de Baní). Estuvo en la guerra de Independencia de 1844, bajo las órdenes del general Antonio Duvergé. Actuó en todas las acciones. Su firma aparece en el Acta de Independencia del 16 de enero de 1844.
Luego al estallar la Guerra de la Restauración en Capotillo, el 16 de agosto de 1863 apoyo a los patriotas dominicanos, a finales de octubre de 1863. Haciendo el pronunciamiento de apoyo de San Cristóbal a la causa de la Restauración de la República. Encabezó en aquella ciudad el movimiento del 12 de noviembre de ese año. Alcanzando el grado de General Brigada, por méritos acumulados.
Por sus servicios prestados, el 28 de diciembre de 1863 se le nombró Jefe del Campamento de San Pedro, sustituyendo al general Pedro A. Pimentel. De ahí pasó el 15 de septiembre de 1864 fue designado Comisario General de las Líneas del Este y del Sur. También ocupó el cargo junto a Teodoro S. Heneken de la Comisión de Hacienda, Comercio y Relaciones Exteriores, en el Gobierno presidido por Benigno Filomena de Rojas, del 24 de enero al 24 de marzo de 1865. Siendo posteriormente fue Diputado por La Vega, en 1865.
En el gobierno de los seis años, de Buenaventura Báez, fue expulsado del país, por no estar de acuerdo con éste y murió en su ciudad natal de San Cristóbal el 17 de marzo de 1906. ¡General Eusebio Pereyra y Santana al Panteón Nacional! Dios, Patria y Libertad.