Cristina Kirchner retiene intacta su capacidad de provocar terremotos políticos pese a no ostentar ningún cargo público. La expresidenta argentina se tomó seis días para pronunciarse sobre las cuestionadas elecciones de Venezuela, pero al hacerlo clavó una puñalada al corazón del Gobierno de Nicolás Maduro. “Le pido, no solamente por el pueblo venezolano, por la oposición, la democracia, [sino] por el propio legado de Hugo Chávez, que publiquen las actas”, dijo. El entorno de Maduro interpretó como una deslealtad la distancia marcada por Kirchner entre Chávez y su sucesor y este domingo salió a responderla. La acusó, sin nombrarla, de haber traicionado tanto el legado del peronismo como al pueblo argentino.
El Consejo Nacional Electoral de Venezuela ha dado como ganador a Maduro de las elecciones presidenciales del 28 de julio con casi el 52% de los votos, frente al 43% otorgado al candidato opositor Edmundo González Urrutia, pero una semana después sigue sin mostrar las actas y tanto la oposición como varios países, entre ellos Estados Unidos, han reconocido como ganador a González Urrutia.