Comedores económicos: seguridad alimentaria
El autor es periodista. Reside en Santo Domingo
POR EDDY PEREYRA ARIZA
La alimentación es un derecho fundamental reconocido en varios tratados nacionales e internacionales. Y abordando el tema desde una visión futurista, no vislumbro que en los próximos años el país pueda acabar con la subalimentación que es el hambre, porque la falta regular de alimentos básicos, está vinculada a la pobreza y a la desigualdad económica.
El solo hecho de pensar que hay personas que en ocasiones ni siquiera pueden realizar una comida al día, es reprobable.
Sin embargo, en el cuatrienio reciente, la República Dominicana logró disminuir significativamente el hambre y las deficiencias de nutrientes o el hambre oculta.
Según el reporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO 2024), el país ha liberado del flagelo del hambre a más de 500 mil familias dominicanas. Esto representa el 55 % de reducción del hambre en los últimos tres años.
Este resultado del descenso del hambre, es producto principalmente del aumento de la producción de alimentos que se ha mantenido estable; el programa de alimentación escolar, así como, la ampliación y distribución de alimentos de los Comedores Económicos.
Con todo ese resultado, podemos entender incluso, que los esfuerzos por embestir el problema del hambre no están siendo suficientes; por eso, toda iniciativa o acción dirigida atacar debe ser apoyada.
Edgard Augusto Feliz Méndez
Los comedores económicos que surgieron en 1942, hace 82 años, ahora presentan una claridad y entendimiento sobre el propósito de sus políticas públicas, que es asegurar el derecho a la alimentación de toda la población desprotegida. Y desde esa perspectiva, realizan una importante contribución a la disminución de la inseguridad alimentaria y al resultado directo de esa falta de acceso que es el hambre.
Lo que más me ha llamado la atención es como esa gerencia que dirige Edgar Augusto Feliz ha logrado una impresionante estrategia para hacer llegar los alimentos crudos y cocidos a su población objetivo.
Abrió 100 nuevos comedores económicos; suple alimentos a más de 30 mil privados de libertad; brinda los alimentos a los estudiantes en el comedor de la UASD de manera gratuita; lleva las cocinas móviles a comunidades apartadas y entrega comidas crudas y frescas a personas, entidades sociales y poblaciones carentes.
Necesidades
Entonces, los comedores económicos están cumpliendo una función social importante en la disminución del hambre. Pero tienen la debilidad de bajo presupuesto; capacidad limitada, falta de apoyo de otras instituciones y todavía deben de mejorar la variedad y la calidad nutricional, aunque esto último tiene mucho que ver con los recursos escasos.
No he visto estudio reciente que muestre la percepción del público sobre los beneficios sociales de los Comedores Económicos.
No obstante, el mejor reconocimiento público a la gestión de Edgar Féliz, lo escuché de la señora Natividad Gómez, del sector de Villa Duarte, quien me afirmó con vehemencia que: “si los comedores no estuvieran dando comida cocida y cruda a su hora, muchos labios estuvieran cenizo y muchos pero muchos fogones estuvieran apagao”.