El Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional sentenció a 20 años de prisión a Argenis Contreras, señalado como el principal autor material del secuestro y homicidio del abogado y catedrático universitario, Yuniol Ramírez Ferreras.
Además, el tribunal ordenó el decomiso, a favor del Estado, de la camioneta Ford, color azul, utilizado en el homicidio de Ramírez.
El tribunal también determinó que las pruebas aportadas por el Ministerio Público contra Víctor Ravelo Campos, José Mercado Blanco y Lilian Francisca Suárez, son débiles y no son suficientes para los tipos penales por lo que son perseguidos, por lo que declararon absolución de los hechos, ya que en ningún momento se les vincula en la participación de la muerte y posterior ocultamiento del cadáver del abogado.
Ramírez Ferreras fue hallado muerto con un block de concreto atado a su cuello mediante una cadena, en un arroyo de Hato Nuevo, en Santo Domingo Oeste.
Luego del hecho, Contreras huyó hacia Estados Unidos, en donde fue capturado y tres años después entregado al país tras los esfuerzos de la actual gestión del Ministerio Público.
Muchos juicios se retrasan en los tribunales por las reaperturas de casos, presentación de nuevos testigos o revisiones ante otros entes judiciales. El crimen se registró en octubre de 2017, vinculado con actos de corrupción en la OMSA.
motivaciones del homicidio
Luego de trece audiencias en un proceso que inició el pasado 28 de julio, el primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional sentenció a Argenis Contreras a 20 años de prisión, el actor y único condenado por el homicidio del abogado Yuniol Ramírez.
En esta reconstrucción de los hechos, las magistradas analizaron las pruebas aportadas conforme a la crítica racional, aplicación de la lógica, el conocimiento científico y la máxima experiencia, lo que condujo a absorber a los imputados Víctor Ravelo Campos, José Mercado Blanco y Lilian Francisca Suárez.
La acusación del Ministerio Público perseguía los delitos de asociación de malhechores, asesinato y ocultamiento de cadáver, no pudiendo sustentar con elementos de prueba los primeros dos ilícitos mencionados.
La sentencia del tribunal se produjo gracias a mayoría de votos y uno disidente, el cual no versa sobre la inocencia de Contreras, sino por la forma en cómo se aborda el caso y la configuración del mismo.
En el dictamen de las juezas, queda establecido que Argenis Contreras dio muerte a Yuniol Ramírez en el interior de una camioneta marca Ford, color azul y que portaba placa oficial de un vehículo Mazda, propiedad de la Operadora Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA).
Los registros en el expediente comienzan desde que Ramírez hizo requerimiento de información a la OMSA a través de la ley de acceso a la información pública, exigiendo documentación de las gestiones desde 2011 a 2017.
Las negociaciones para retirar la acción de amparo motivaron una serie de reuniones los días tres y 11 de octubre del 2017, esta fecha siendo la última en la que Ramírez fue visto con vida. No asistió a las salas administrativas en audiencia fijada para el 12 de octubre y hallado muerto ese mismo día.
El 11 de octubre del 2017, Ramírez asiste a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) como era lo común en sus responsabilidades de docente. En la tarde establece comunicación con Argenis Contreras, que lo llama a las 3:12, cuando hace entrada al campus por la puerta de la calle Juan Tomás Díaz y vuelve a marcar una vez dentro.
La defensa de Contreras manifestó en las audiencias que no podría estar en la UASD porque a las dos de la tarde estaba en una reunión en la OMSA, pero las cámaras captaron la camioneta en la que se trasladaba arribando a la casa de estudios.
En los seguimientos realizados a la camioneta en la fecha 11 de octubre, en todo momento mantenía la placa asignada a otro vehículo propiedad de la OMSA. La guagua de marca Ford había sido adquirida por Contreras, aunque se mantenía registrada por Emilio Frías luego de decidir no realizar el traspaso y usar la placa a nombre de la institución.
Contreras y Ramírez abordaron en la camioneta por la calle Modesto Díaz, dejando la yipeta propiedad de Yuniol aparcada en la UASD y a la mañana siguiente, cuando ya había muerto, fue encontrada abandonada en las instalaciones de la universidad.
El abogado fue atado con cadenas, una soga verde, un candado y blocks mientras flotaba sin vida en una cañada de Manoguayabo.
Luego de producido el homicidio, Argenis Contreras se presentó a la residencia de Lilian Francisca Suárez para ocultar el vehículo, pidiéndole a ella y su esposo dejarlo en un taller de su propiedad porque había tenido un accidente.
Estos se niegan porque estaba cerrado y la inseguridad se resignaba a no levantar las puertas, por lo que deciden acompañar a Contreras a casa de Juan Aguelo, que sí aceptó guardar el vehículo.
Las autoridades dieron con la camioneta abandonada en la carretera de Hato Nuevo, en Manoguayabo, luego de que Ágüelo descubriera en el interior manchas de sangre e impactos de bala, además de enterarse por las noticias del secuestro de Yuniol.
El vehículo fue recogido por miembros de la Policía Nacional el 17 de octubre con impactos de bala en los cristales y sangre en el interior, lo mismo que descubrió Aguelo. Y un técnico de balística confirmó que el disparo era de salida, así que se produjo adentro.
Las pruebas dan cuenta de que Ramírez se encontraba en el asiento delantero a mano derecha (copiloto) y Contreras a la izquierda como chofer, lo que provocaba ruido porque la bala salió de atrás hacia adelante.
De ahí las motivaciones de disidencia de una de las juezas, abriendo la posibilidad a que existiera una tercera persona en el vehículo. Es una camioneta de cabina y media que da libertad a quien esté detrás de salir y entrar sin inconvenientes, así que para Contreras disparar y que impacte a la parte occipital de la cabeza de Ramírez, tendría que inclinarse con la mano derecha, dando tiempo a que Yuniol, aún con vida, pudiera forcejear.
Sin embargo, el tribunal consideró que para robustecer la información que hacen de Argenis el autor de la muerte, tiene relevancia el comportamiento de este luego del hecho.
En principio, busca a un niño -que no afirman sea suyo- a su casa y lo traslada en taxi, luego de estacionar la camioneta Ford.
Entonces es cuando se dirige a guardar la camioneta en casa de Aguelo, quedando con la placa y poniéndola en su correspondiente de marca Mazda. Este vehículo lo deja en un estacionamiento y es recogido por empleados de la OMSA.
Contreras abandona el país en este último episodio, dirigiéndose al Aeropuerto Internacional de Las Américas, con destino a la ciudad de Miami, Estados Unidos. La Interpol capturó a Contreras en New Jersey, en abril del 2018.
En la escena del crimen donde fue localizado Yuniol, tenía una soga verde atada a su cuerpo que en el seguimiento a los recorridos de la camioneta Ford, en la que se trasladaba Contreras, antes se encontraba en la cama.
De forma en que se produjo el disparo, las herramientas utilizadas posterior a cometer el homicidio y la decisión de comprar boletos de avión para marcharse, son elementos que dan vida a otro personaje en la historia.
La complicidad de la que era acusada Lilian Francisca Suárez no pudo ser comprobada porque la investigación no identifica que tenga conocimiento de lo ocurrido, considerando que se contactó con Argenis por primera vez a las 8:15 de la noche.
Contreras y Ramírez salieron de la UASD a las 4:29 por la avenida Bernardo Correa y Cidrón, por lo tanto, los tiempos no coinciden con que Suarez mantuviera relación frente a lo acontecido.
El acusado, Víctor Ravelo Campos, tuvo comunicación con Contreras a las 4:43 de ese 11 de octubre, cuando Argenis conducía la guagua a la salida de la UASD. Volvió a contactarlo en la noche, cuando Contreras recorrió en taxi aproximadamente 40 minutos para llevar al niño con Ravelo.
Hubo otro intercambio a las siete de la noche cuando Argenis ocultaba el cadáver, pero Ravelo Campos no estaba con él y no pudo ser comprobada la relación con el homicidio.
Con José Mercado Blanco existía un vínculo más estrecho, porque tanto como Argenis laboraba en la OMSA y sostenían una relación laboral. Le vinculan por huellas en la camioneta, pero la investigación de los peritos no puede comprobar que correspondan al día 11 de octubre, de manera que no es suficiente para acusarlo y tampoco se encontraba cerca en momentos del suceso.
En la sentencia se ordenó el decomiso de la camioneta color azul a favor del estado.
La lectura íntegra de la sentencia está pautada para el 10 de diciembre, a partir de lo cual se inicia el plazo para que sea recluida; la misma no es recurrible respecto a los imputados absueltos. Listín Diario